jueves, 12 de mayo de 2011

Perdido y encontrado...

Pobre blogcito abandonado, me disculpo, pero ya volví =). Ahora procedo a hacer lo que vine a hacer =)

Cuando se pierde a alguien muchas veces te pierdes de tu caminito rutinario y ya no sabes ni que hacer, pero después piensas un poco y te encuentras otro, saliendo de tu extravío vives nuevas experiencias que nunca te hubieras imaginado. A veces llegas a casa exhausta de caminar varios kilómetros porque tu amiga la del coche ya no es tu amiga, cosa que cuadriplica el tiempo que tardas en llegar a casa, pero no importa pues descubres que te da gusto conocer más a fondo al chico del salón que te acompañó una parte del camino, que te pone feliz responder el saludo a la niña que te dice adiós desde el balcón, que tu miedo a las zonas más marginadas es infundado y que a esa hora de la noche el centro de la ciudad luce precioso. Queda darle gracias a Dios por la experiencia nueva y gracias a la chica que si no se hubiera molestado a tal grado conmigo no hubiera perdido el último autobús y no habría visto lo que de otro modo me hubiese perdido.